Más pequeños que el Guggenheim

Al concluir sus estudios de teatro, SUNDAY y GORKA deciden probar suerte en Europa. Tres meses les bastan para regresar, no volver a hacer teatro y dejar de verse durante diez años. No se ven porque... no quieren recordar algunas cosas.

Ahora se han reunido y planean hacer una obra que les devuelva el sentido a sus vidas.

Así es que consiguen a dos no-actores: AL, un albino, epiléptico y huérfano que no tiene a nadie en la vida, y JAM, un reponedor de supermercado que espera convertirse en un gran actor para que su mujer vuelva con él.

Desmesura e indignación, carcajadas y sollozos, anhelo y frustración: la vida, en fin, que se aglutina en cuatro personajes dignos de una pieza imaginada por John Kennedy Toole. Una comedia de humor negro que clama por la esperanza y la confraternidad, en una puesta en escena sencilla y sobre todo honesta.

Se trata de una reflexión sobre el fracaso, sobre la mejor manera de enfrentar una vida que no es ni lejanamente lo que esperábamos. Los personajes, profundamente humanos, simplemente están ahí, esperando un porvenir mejor que sencillamente no llega, y sin embargo, mantienen intacta la esperanza.

Optimistas e ingenuos, reciben todos los puñetazos que la vida les da sin dejar de creer en ellos mismos. Sin duda una historia muy oportuna en tiempos donde nadie cree en nadie, o siquiera en algo. Un respiro entre tantas malas noticias, entre tanto pesimismo, entre tanto estar enfadado.

Una obra sobre la amistad, la esperanza y los sueños, rasgos indelebles del ser humano.

Más pequeños que el Guggenheim

Sinopsis

Ficha Técnica